segunda-feira, maio 30, 2005

aos não pedrinhos

no se preocupen por mi. yo estoy muy contento de estar acá com ustedes. yo sabia antes de venir que éste era un trabajo duro, me lo imaginava. bah, por lo que lei en el libro de instrucción yo sé que estar acá no es nada fácil. pero, me gusta este trabajo. está de acuerdo com mi temperamento.cada cual debe luchar desde su trinchera. y ésta es mi trinchera. y algún dia aprenderé a tocar mi propia melodia. no podemos dejar de senâlar el enorme esfuerzo de vocación que nuestre profesión implica. sólo com esa fe y con esa voluntad es que se logra una adecuación mental necessaria para el éxito de nuestras tareas.fe y técnica son, pues, la clave para un grupo de hombres privilegiados con una missión excepecional.la nación toda ya sabe de nuestra profesión.también lo saben nuestros enemigos. saben que nuestra labor creadora y científica es una trinchera. y asi, cada cual desde la suya, debe luchar en en guerra definitiva, contra los que intentan destrir nuestro estilo de vida. in el senõr galindez, de eduardo pavlovsky, dramaturgo argentino.

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